Quito, 3 de Abril del 2013
1. ANTECEDENTES
Varios colectivos, ciudadanos quiteños, ecuatorianos y aun extranjeros, además de diversosprofesionales y técnicos independientes, nos hemos reunido espontáneamente a través de la convocatoria de las redes sociales y luego por iniciativa personal y grupal, para manifestar nuestra preocupación de que el tren subterráneo o MetroQ atraviese el área subterránea del
Centro Histórico de Quito, patrimonio multicultural tangible e intangible de la Ciudad, del Ecuador, y declarada Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO en 1978. De ello se ha desprendido la necesidad de expresar colectivamente ante el Municipio DMQ y ante la Empresa Pública Metro de Quito nuestra inconformidad ante este proyecto, por el alto riesgo que su construcción y operación supone para Nuestro Centro Histórico.
En una reunión sostenida el día lunes 18 de marzo de 2013 en las oficinas de la Empresa Metro de Quito, algunos representantes de los colectivos que ahora firmamos habíamos presentado verbalmente esta inquietud y preocupación a casi todo el equipo de técnicos en pleno; sin embargo, creemos que al no haberse recogido de manera deseada nuestra preocupación, hemos considerado necesario puntualizarla en líneas generals por escrito, y publicarla para conocimiento de la ciudadanía.
2. FUNDAMENTACIÓN LEGAL
Nuestra Propuesta la hacemos apoyados en los siguientes argumentos y consideraciones:
2.1 La Constitución de la República del Ecuador que manifiesta:
-Son deberes primordiales del Estado: “7. Proteger el patrimonio natural y cultural del país.” (Capítulo I, Principios Fundamentales, Art. 3.);
– “El sistema nacional de cultura tiene como finalidad fortalecer la identidad nacional… y salvaguardar la memoria social y el patrimonio cultural.” (Art. 377.);
– “Son parte del patrimonio cultural tangible e intangible relevante para la memoria e identidad de las personas y colectivos, y objeto de salvaguarda del Estado, entre otros:
“2. Las edificaciones, espacios y conjuntos urbanos, monumentos, sitios naturales, caminos, jardines y paisajes que constituyan referentes de identidad para los pueblos o que tengan valor histórico, artístico, arqueológico, etnográfico o paleontológico.
“3. Los documentos, objetos, colecciones, archivos, bibliotecas y museos que tengan valor histórico, artístico, arqueológico, etnográfico o paleontológico.(Art. 379.).
2.2 Quito es la primera ciudad declarada – junto a Cracovia en Polonia – Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, el 18 de septiembre de 1978, pues Quito posee el centro histórico más grande, menos alterado y el mejor preservado de América. Está claro que para ser incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad, un sitio debe tener un «valor universal excepcional ”.
2.3 Los principios que animan a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la UNESCO, entre los cuales figuran los considerandos que se refieren a la constatación de que el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro, son debidos también a la evolución de la vida social y económica que las agrava, generandofenómenos de alteración o de destrucción aún más temibles, que el mismo deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural y natural, configurando con ello un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos los pueblos del mundo.
3. CONSIDERACIONES TÉCNICAS
Partimos de los mismos estudios técnicos públicamente difundidos por la Empresa Metro de Quito: Estudios Técnicos de Soporte publicados por la Empresa Metro de Quito en su web, http://www.metrodequito.gob.ec/estudios_de_soporte/3-Estudios_Tecnicos_de_Soporte/1-ESTUDIOS_TECNICOS_DE_SOPORTEING_EDGAR_JACOME_METRO%20DE%20QUIT.pdf
3.1 El “Estudio de Impacto Ambiental de la Primera Línea del Metro de Quito, Informe Final, Capítulo 8. ÁREAS SENSIBLES”, determina que “San Francisco”, en la FASE CONSTRUCTIVA, presenta un Nivel de Sensibilidad MUY ALTA con respecto a Sitios Patrimoniales, Monumentos y Museos; y que el Túnel Centro y San Francisco presenta un Nivel de Sensibilidad ALTA con respecto a Sitios Arqueológicos y Paleontológicos. Igualmente, dicho informe considera que San Francisco, en la FASE OPERACIONAL, presenta un Nivel de Sensibilidad MUY ALTA respecto a Sitios Patrimoniales, y ALTA respecto a Monumentos y Museos.
3.2 El cap. 11 del Estudio de Impacto Ambiental de Metro de Quito, “Planes de Manejo Ambiental” señala que en San Francisco existe la “Posibilidad de afección al patrimonio cultural: ALTO”.
(A pesar de que en el enlace señalado indica que es un ‘borrador’, en el documento publicado a la fecha ya no indica así).
3.3 El cap. 07 del Estudio de Impacto Ambiental de Metro de Quito, “Área de Influencia Metro de Quito”, “…considera como ÁREA DE INFLUENCIA DIRECTA (cita dicho informe… ‘El AID corresponde a todos aquellos espacios físicos donde los impactos se presentan de forma evidente, entendiéndose como impacto ambiental a la alteración, favorable o desfavorable, en el medio o en un componente del medio, consecuencia de una actividad o acción (Conesa, 1997: 25 y ss).’) DEL COMPONENTE CULTURAL Y PATRIMONIAL aquellas áreas donde habrá:
– Afectación directa al subsuelo, sea por excavación, construcción u otro tipo de uso, debido a la posible presencia de restos culturales de importancia en dichas zonas, principalmente en el sector del centro histórico de la ciudad por tratarse de un sitio de mucho valor cultural; y,
– Afectación hacia edificaciones y espacio de gran importancia arqueológica, histórica y cultural”.
3.4 Bien sabemos que a nivel ambiental y topográfico, el centro histórico de la ciudad de Quito se halla entrecruzado por quebradas rellenadas total o parcialmente en la época colonial y republicana, y que los trabajos de perforación para una mega obra como la propuesta, constituirían un verdadero atentado presente y futuro, al entorno natural, y al palimpsesto edificado y artificial en dichas zonas.
4. Consideraciones históricas, arqueológicas y patrimoniales sobre el Centro Histórico de Quito.
4.1 La actual ciudad de Quito (Kitu) capital de los ecuatorianos, existió como entidad territorial compleja nucleada y dispersa, nodo de intercambio cultural y lugar simbólico equinoccial desde hace por lo menos 4000 años (véase la reciente necrópolis encontrada por el FONSAL en el sector de El Condado), aún antes de la llegada de los incas, sin cambiar su identidad primordial; el área del Centro Histórico constituyó el área precolombina del hábitat de pueblos y culturas que hoy llamamos Quito. Algunos lingüistas afirman que esta entidad territorial y simbólica originalmente se llamaba Kitu-kara o «Piel de Dios» en español, cuyo significado proviene de la palabra y también toponímico «Ki» -energía vital sobre un lugar -, de la lengua shilipanu y «Tu» – rayo, vector, dirección viviente – en el idioma pukina, es decir: Dios Creador; y «kara» – piel, rostro, cáscara, corteza -, lo que para ellos explicaría el apelativo aún vigente desde la colonia de «carita de Dios».11
4.2 Solo para citar el caso de la proyectada “mega estación de San Francisco”, diversos investigadores, historiadores, arqueólogos, arquitectos, urbanistas han resaltado la importancia nodal del sector, puesto que su plaza y su entorno constituyen un espacio articulado internamente desde hace siglos, de alta densidad histórica, cultural y urbanística, en donde su uso público y privado ha conservado prácticamente las mismas características desde la época colonial temprana, permitiendo una estrecha conexión entre las dinámicas de la religiosidad popular, la sociabilidad pública, el comercio y la residencia de bajos ingresos.
Diversas fuentes señalan que el convento y la plaza se levantaron sobre las bases del antiguo templo inca del rayo o Illapu (del rayo Catequel en tsafiki), y el sitio no solo conservó su calidad de espacio de encuentro de la diversidad social, sino que el valor arquitectónico de la edificación potenció su condición emblemática hasta el presente. En este sentido, el conjunto integrado por el convento, la plaza y su entorno “colonial”, representa una de las expresiones de mayor valor patrimonial del centro histórico por la superposición o palimpsesto multicultural e histórico milenario. La alteración de uno solo de sus elementos pondría en juego el delicado equilibrio que ha mantenido hasta la actualidad, producto de la forma particular y, dialogando con los habitantes de la ciudad en distintas épocas y contextos, han construido sus sentidos de pertenencia e identidad multicultural sobre el lugar. Una estación o boca del metro atraerá diariamente a la plaza y su entorno una gran masa de población, cuya presencia incesante y cotidiana traerá impactos directos, amplios y
consecuencias sociales dramáticas que pueden alterar de manera irreversible el equilibrio social y urbanístico del patrimonio y, por lo mismo, su valor tangible e intangible.
4.3 Si se consideran, el conjunto de las otras iglesias, conventos, colegios, edificios coloniales y republicanos superpuestos sobre las ruinas precolombinas que han aparecido más al sur, en la iglesia de Santa Clara, y más al norte, en el colegio La Providencia, es de suponer que se trató no sólo de un palacio de tipo kallanca o una «cancha ceremonial», sino de un conjunto de diversos edificios o canchas secundarias que hacía parte del centro ceremonial del Kitu precolombino. Probablemente en este espacio se ubicaron tolas que luego darían origen a los principales edificios de la ciudad incásica, destacándose entre otras
la casa de Huayna Cápac y el templo dedicado a la deidad el rayo y el amaru, bajo la cual se consagró la ciudad y su último soberano.
4.4 En fin, nuestro Centro Histórico y nuestra Historia merecen respeto. Si se desea sacar sus ‘tesoros arqueológicos’ para ‘exhibirlos al mundo’ –términos utilizados en la publicidad del proyecto -, o ‘simples pedazos de cerámica’ en las tareas irremediables de “arqueología de rescate”, es necesario realizar un trabajo arqueológico profesional y específico que tomaría mucho más tiempo del que los mentalizadores y constructores del proyecto estarían dispuestos a dar. Tampoco creemos que sera suficiente ofrecer una solución “rescatista”y novelera al hacer un “museo temático” con lo que se alcance a ‘rescatar’ durante la agresiva excavación que significará el abrir un túnel a través del Centro Histórico y la construcción de la estación de San Francisco.
5. Consideraciones generales sobre la construcción del tren subterráneo o metro en la ciudad.
Una pregunta clave que se hizo en la reunión (y que quedó sin respuesta) fue, ¿Por qué se empieza la construcción de este proyecto sin tener antes todos los detalles constructivos y, por ende, un presupuesto más cercano a la realidad junto con el debido financiamiento? Creemos firmemente que la propuesta del Municipio de solucionar la movilidad en Quito debería venir como un plan a implementarse por etapas, siendo el metro la última prioridad. El primer paso real sería fortalecer las otras opciones de movilidad sostenible, masivas, respetuosas del medio ambiente, en lugar de dejarlas morir como es el caso del Trolebus, sistema BRT. Segundo, asegurarse de no seguir priorizando el uso de vehículos privados, y proporcionar recursos a la construcción adecuada de un sistema de ciclovías y corredores peatonales ágiles, y reordenar el servicio de transporte público existente para dar un servicio
adecuado en sentido este – oeste. No es possible que, para que mejoren las condiciones de movilidad en Quito, no exista otro proyecto más real que el de esperar a ver cuál será el resultado de la colosal y carísima obra del MetroQ. Estamos convencidos de que, si para cuando el tren subterráneo o metro entre en funcionamiento, no se ha mejorado e implementado previamente todo el sistema multimodal con todos los actores – peatones de todas las edades, ciclistas, motos, automóviles, buses – con sus respectivos espacios seguros a nivel de la calle, la administración municipal será la única responsable del fracaso de un proyecto que al final del día sólo nos llevará a la banca rota.
Finalmente, quisiéramos que se entienda que el ciudadano común recién está entrando a esta discusión, y que nos comprometemos a iniciar un amplio debate ciudadano, técnico y de gestión cultural, para impedir este atentado de lesa humanidad.
f. CIUDADANOS DE QUITO, PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD
Diego Velasco A.
María Fernández P.
Pamela Mendieta M.
Siguen firmas de más ciudadanos …
Mandar correo a nuestrocentrohistoriconosetoca@gmail.com para confirmar adhesion a la carta con nombre y cédula